Puente sobre el río Guadalope

Posiblemente el Puente sobre el río Guadalope sea la obra de ingeniería más característica de la localidad. La construcción, de origen posiblemente romano, ha sufrido grandes transformaciones a lo largo del tiempo principalmente en época medieval y moderna.
Consta de tres capillas; la primera dedicada a San Pascual, en ella existía una talla policroma que fue quemada, actualmente hay un mosaico vidriado hecho por Juan José Vaquero; las puertas de la capilla son de hierro. Puede ser que antiguamente fuera la garita del vigilante que cobraba el pontazgo:
La segunda capilla tiene una hornacina dedicada a la Virgen del Pilar, que está alzada sobre un pilar cuadrado de piedra con la inscripción “Año 1887 a devoción de D. Manuel Asensio cura de esta parroquia.”
La tercera capilla es la de la Virgen de Guadalupe, tiene dos columnas interiores que soportan el techo de sillería, rematado piramidalmente. En esta capilla muchos vecinos aún recuerdan que había una columna salomónica de piedra, rematada con una cruz de hierro, situada enfrente de la capilla.
En las piedras de sillería del puente pueden verse marcas que se repiten y que correspondían a la firma de los diversos canteros que labraban la piedra en la construcción del puente.

 

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