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- Unos mozos
aguerridos
- montados en un
tractor
- cantando alguna
jotilla
- bajan la calle
Mayor
- en busca de la
alameda
- y allí escoger
al mejor...
- álamo de la
pradera,
- cuando queda ya
elegido
- comienza a
gruñir la sierra
- y al cabo de
poco rato
- cae el Gigante
abatido,
- tumbado sobre la
hierba,
- soltando
lágrimas blancas
- que en la forma
de “serrín”
- han salido de su
tronco.
- Amarrándolo al
tractor,
- sorteando mil
obstáculos,
- salen del
atolladero
- subiendo calle
Mayor
- con el álamo
enganchado
- que va dejando
su huella
- con la piel
depellejada.
- Llegando al
Ayuntamiento
- llegando al
Ayuntamiento
- y entre mozos y
cordeles
- van elevando al
Gigante
- en el centro de
la plaza,
- acoplándole al
“ROLLE”
- queda erguido y
altanero,
- de vigilante del
pueblo,
- esperando que lo
vistan
- los vecinos de
esta Villa
- que con montones
de leña
- van tapando ya
su cuerpo
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- Sobre las
diez de la noche,
- y con gran
tea encendida,
- da comienzo
la función
- lanzando
llamas al cielo
- que tienen
tal resplandor
- que hasta
las mismas estrellas
- tienen que
bajar su luz.
- El álamo
chamuscado,
- y la leña
consumida,
- va
inclinando su cerviz
- y para luego
caer
- al tejado
más cercano
-
- P.D.
- Queridos
conciudadanos
- Lo digo sin
pretensión
- Que la
hoguera de este pueblo
- no tiene
comparación
- al resto de
las Provincias
- que componen
la NACIÓN
-
- Excepto la
de “mi pueblo”
- Que quemamos
un “CAJÓN”
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