A LOS BANQUETES DE LA PLAZA DEL PUENTE
José Gea
Un pueblo muy atrayente
Castelserás siempre ha sido,
pero la causa, es sabido,
¡son los banquetes del puente!
 
Forasteros, puntualmente,
nos visitan en verano,
gustosamente al reclamo
de los banquetes del puente.
 
Nadie se atreva a dudar
y piense acertadamente,
que el mejor sitio “pa” estar
¡son los banquetes del puente!
 
La vida agradablemente
si tu quieres disfrutar,
tendrás que irte a sentar
en los banquetes del puente.
 
El Parrizal de Beceite
yo no voy a despreciar.
pero a mi ¡déjame estar!
en los banquetes del puente.
 
De pronto así y de repente
-aunque no tenga fortuna-
pienso que me queda una;
¡ir a los bancos del puente!
 
A cubierto de accidentes
contento y feliz te veo,
si te vas de veraneo
a los banquetes del puente.
 
A mi me es indiferente
suba o baje la peseta,
pues es gratis la fresqueta
de los banquetes del puente.
 
Pido a Dios omnipotente
que si no nos lleva al Cielo,
nos deje, aunque sea a pelo,
en los banquetes del puente.
Cientos y miles de gentes
mucho mundo han recorrido,
y en ningún lugar se han sentido
como en los bancos del puente.
 
El castelserano ausente,
mucho sufre al no saber
que si al fin podrá volver
a sus banquetes del puente.
 
Lo mejor, seguramente,
de “to” las riquezas mías,
es el que voy, cada día,
a los banquetes del puente.
 
La Cañada, el Mas, Belmonte
y hasta incluso Torrecilla,
cien veces he visitado,
pero nada yo he encontrado
que se parezca a esta villa
con sus banquetes del puente.
 
Después de tanto alabar
nuestro lugar preferente,
¡yo debo de confesar!
Que en el café de “Torrillas”
mejor se está ¡oh maravilla!
Que en los banquetes del puente.
 
Harás bien si esta lectura,
que seguro no te agrada,
si la rompes y arrugada
¡la tiras a la basura!
 
Mala es esta poesía
-pero ya que quieres que haga-
la compuse en noche aciaga
cuando dormir no podía.
 
No obstante, a cualquiera reto,
que por libre y a su antojo
-si no puede pegar ojo-
que mejore este soneto.