FIESTAS DE SAN SEBASTIÁN

COLOCACIÓN DEL ÁLAMO EN EL ROLLÉ

Levantando el álamo

Sujeción

Con los haces de leña

       
REINAS DE LAS FIESTAS 2008
Ceremonia
Reinas
Pan Bendito
Altar Mayor de la Iglesia
Pan Bendito en la Iglesia
Hoguera del Puente
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SAN SEBASTIÁN

 

San Sebastián ingresa en el Santoral de la Iglesia castelserana a partir del 20 de enero de 1530, año en que cesa la peste en Zaragoza.
En agradecimiento, el Cabildo de la Seo zaragozana celebra su culto ese día en todas las iglesias dependientes, no como patrono de ellas, si no como un Santo más.
El 22 de noviembre de 1643 se reúnen el clero y pueblo de Castelserás y en virtud del Breve dado y despachado en  Roma por el Papa Urbano VIII, dando poder y facultad de elegir un Patrón, y sólo uno de los principales que cualquier ciudad, villa o pueblo acostumbraran venerar; lo eligen como Patrón del pueblo de Castelserás.
En la Iglesia que hubo anteriormente, 21 de enero de 1651 se comienza a hacer el retablo de San Sebastián.
Según una tradición muy antigua que cuenta Mosén Leandro Lop, San Sebastián, en forma de mendigo, pidió cobijo en una casa de Castelserás, se lo dieron y al día siguiente encontraron una imagen del santo en el lugar en que había pasado la noche. No se sabe el crédito que se puede dar a esta narración, pero refleja el carácter hospitalario de los castelseranos.
 
Pudo ocurrir que, siendo San Sebastián abogado contra la peste, en alguna de las múltiples epidemias que se sufrieron duran la Edad Media, el pueblo de Castelserás se pusiera bajo su protección y se salvara, pasando, por ese motivo a formar parte del santoral castelserano antes del Decreto del Cabildo de la Seo, celebrando la víspera de su fiesta con una hoguera, en recuerdo de las que consumían las pertenencias de uso personal que, al morir los apestados, eran quemadas como medida profiláctica.
Los pueblos adoradores del sol como el ibero, le rendían culto a través del fuego, hijo de él,  con la hoguera como estímulo para que despierte la primavera y termine el invierno.
La hoguera, antes del cristianismo,  suponía un elemento indispensable en las fiestas por el significado sagrado del fuego productor de calor, creador de vida, destrucción y fecundador de la tierra.
Se realizaban hogueras durante la fiesta de la vendimia en honor a Baco; en la sementera para Ceres, etc. Con la llegada del cristianismo continuaron estas costumbres aunque se cambió su significado pagano.
El origen de la Hoguera de San Sebastián en Castelserás puede ser anterior al cristianismo y a la propia romanización.